- Un calabacín grueso
- Un vaso de tomate triturado
- Dos dientes de ajo
- Aceitunas rellenas de anchoa
- Anchoas
- Orégano, albahaca, ajo, aceite, sal
- Lavar el calabacín.
- Cortar un trozo de unos 8 centímetros de longitud.
- Con un pelador, eliminar la piel.
- Sujetando firmemente con una mano el calabacín, usar el pelador para cortar tiras a lo largo de la pieza.
- Cada tira debe de quedar con la consistencia de un tallarín cocido y se procederá, rotando el calabacín, hasta que quede el núcleo blando del mismo.
- Salar las tiras y dejar que reposen 5 a 10 minutos.
- Remojar las tiras en una cucharada de aceite, repartirlas sobre un plato y calentarlas en el microondas uno o dos minutos.
- El plato así caliente se dejará al aire para que se evapore parte del agua del calabacín.
- Sobre una fuente de vidrio profunda, esparcir una cucharada de aceite de oliva, dos dientes de ajo laminados y el corazón del calabacín troceado. Remover bien para que se empapen del aceite y calentar 2 1/2 minutos.
- Añadir el tomate, con pimienta negra, un punto de sal y abundante orégano. Calentar 7 minutos al 60% de potencia, removiendo a la mitad.
- Añadir la albaha, las aceitunas y las anchoas troceadas y calentar 1 1/2 minutos al 60% de potencia.
De igual forma, la salsa "putanesca" o de anchoas se puede emplear con pasta "de verdad". Las anchoas son verdaderamente opcionales: si se usan aceitunas rellenas de anchoas se pueden introducir antes y dan más sabor. También mejora bastante si además de aceitunas se emplean alcaparras.
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